EUROPA
PRESS
26 julio
2016
Damián Montero
Aunque conocemos que el ejercicio físico tiene múltiples
beneficios que se aplican al sistema cardiovascular, al endocrino, al
músculo-esquelético... poco se conoce sobre la relación entre el deporte y el
sistema cognitivo. Ahora un reciente estudio de
Mejora tu memoria con ejercicio físico
Para
demostrar los beneficios que tenía el ejercicio físico en la memoria se tomó
una muestra de 72 voluntarios a los que se les hizo aprender 90 asociaciones
entre imágenes y localizaciones durante un tiempo de aproximadamente 40 minutos.
Posteriormente los integrantes de este estudio fueron asignados aleatoriamente
dentro de tres grupos: unos practicaban algún deporte de forma inmediata, otros
cuatro horas más tarde después del aprendizaje y el último no realizó ningún
tipo de actividad.
Dicho
ejercicio físico consistía en 35 minutos de actividad en bicicleta a una
intensidad de hasta el 80% de la frecuencia cardíaca máxima de los
participantes. A las 48 horas después de la práctica de este deporte los
integrantes del estudio debían demostrar lo que recordaban de aquellas
asociaciones mientras sus cerebros eran escaneados con una resonancia
magnética.
Más memoria después del ejercicio
Los
resultados de este pequeño examen 48 horas después de la práctica del ejercicio
demostraron que aquellos que realizaban alguna actividad física cuatro horas
después de su sesión de aprendizaje conservaron de mejor forma la información
dos días más tarde que aquellos que hacían ejercicio inmediatamente o
permanecían sedentarios.
Las
resonancias magnéticas también demostraron que el ejercicio a las cuatro horas
de haberse producido el aprendizaje, se relacionaba con representaciones más
precisas en el hipocampo, área importante del cerebro a la hora de asimilar
conocimientos y de retenerlos. En definitiva, realizar algún tipo de deporte en
las horas posteriores al estudio contribuye a la mejora de la memoria a largo
plazo.
Sin
embargo, tal y como afirma Sinc Fernández, uno de los
responsables de este estudio, estos datos han de ser recogidos con precaución
ya que "se requiere más investigación para comprobar mejor la relación del
estudio y el ejercicio, y para entender cómo se pueden beneficiar más los
recuerdos". De hecho pese a que en cierto modo se ha demostrado que el
deporte favorece el desarrollo de la memoria, aún no se sabe la forma en la que
este mecanismo actúa ni cuál es el proceso que lo explica.
Otros trucos para mejorar la memoria
Si bien
el ejercicio físico puede ayudar a desarrollar una mejor memoria, no es la
única forma de hacerlo. Existen otras técnicas que pueden favorecer la
retención de contenidos y ayudar en el estudio. Ahí van algunos de estos
consejos para tu cerebro que pueden ayudarte en este sentido:
-
Atención ante todo: si no se atiende a lo que se está aprendiendo, difícilmente
va a quedarse en nuestra memoria. Evitar elementos que puedan distraer la mente
como móviles y otros objetos que aparten nuestra atención de aquello que se
está aprendiendo.
-
Dividir las
sesiones de estudio: tratar de aprenderlo
todo de una sentada puede suponer un empacho didáctico para nuestra memoria.
Dividir el aprendizaje en varias sesiones en el tiempo ayudará a la retención
de contenidos a largo plazo.
-
Descansar: al igual que cualquier otra maquinaria, nuestra mente
requiere un mantenimiento. Esto supone que ha de descansar tras largas sesiones
para no saturarse de contenidos y terminar por funcionar mal. Dormir las horas
suficientes y distraerse en otros asuntos menos serios tras el estudio es una
buena idea.